29 Jun Lo que no se ve de la Gestión de Comunidades

Amigo o amiga, seguro que si eres Community Manager y estás leyendo esto estarás frotándote las manos pensando aquello de ‘tenía que decirse y se ha dicho’. Porque sí, no hay trabajo con más intringulís que el de Community Manager.

En muchos caso el tema ya comienza en el momento de entregar el presupuesto, presupuesto que has redactado en base a una reunión previa en la que muchas veces te enseñan cuentas que les gustan, pero a las que no quieren parecerse; estilos de fotos que les molan, pero que no quieren replicar, te hablan de los ‘gastro-influs’ que quieren ver en su restaurante,etc… Y llegas tú con tu propuesta, el presu bien armado, fijado y con KPI’s y ya ves que te miran por encima de las gafas. En ese momento sabes que vas a oír aquello, de ‘ufff esto es muy caro’, ‘para eso me llevo yo las redes’ o el siempre clásico, ‘pues tengo un sobrino que por una propinilla me lo haría fetén’.

Porque la persona que tiene que aprobar ese presupuesto muchas veces no es tu interlocutor, ni el director de Marketing o el de Comunicación, y muchas veces nos encontramos con un gerente que no entiende el trabajo ni para el que nos contrata… El clásico ‘yo quiero Redes Sociales porque el vecino las tiene’. No lo entiende ni él, ni muchas personas que creen que consiste en juguetear en redes como hace cualquier hijo de vecino un ratito antes de irse a la cama.

TODO EMPIEZA CON UNA ESTRATEGIA

Para empezar, un CM (Community Manager) tiene que empezar por definir una estrategia a seguir en redes, estrategía que deberá ir alineada con el resto de estrategias, objetivos y filosofía de la empresa, definiendo unos KPI’s u objetivos a conseguir, unos sistemas y procesos de medición y obtención de datos, estableciendo un lenguaje, un estilo, un diseño del ‘feed’… Y todo esto, antes siquiera de empezar a trabajar y de meterse en harina.

Además de todas estas tareas genéricas de un Community Manager, sobre todo si está especializado en el sector de la gastronomía, como es nuestro caso, también deberá conocer las gamas de producto, la carta, los ingredientes que se manejan, las ofertas, menús de degustación, eventos y catas… vamos… lo que viene siendo conocer y tomarle el pulso al negocio que estás representando con tu trabajo.

En el día a día el trabajo es continuo: elabora los calendarios editoriales, evitando repetirte, sin duplicar fotografías, con textos adecuados que inviten a la participación y lo mejor, que inciten a la compra o contratación de los servicios que se ofrecen. Y ya, si incluyen CTA (‘Call to action’) que funcionen, te puedes dar con un ‘cantico’ en los dientes, ya que generar ‘engagement’ es algo fundamental en las redes sociales y si antes queríamos muchos , ahora necesitamos muchos ‘comentarios’, muchos ‘saves’, muchos ‘compartidos’… que es lo que le mola a los algoritmos… Ya si eso, dejamos para otro día el tema de las fotos, vídeos, creatividades y desarrollo de promociones en redes sociales… porque eso sí que es un ‘dolorsssito’ de cabeza, sobre todo si quieres anunciar o visibilizar vino ¡Qué guerra!

¡Ay¡ Los algoritmos… con la iglesia hemos topado… Si tuviéramos que elegir un tema que cuando se lo comentas a los clientes, les suena a suajili de Carabanchel occidental, ese es el de los algoritmos. Los algoritmos son la Santa Inquisición de las Redes Sociales. Son las normas, reglas y leyes, que no aparecen escritas en ningún lugar, que cambian cada pocos meses para que nadie se duerma en los laureles y que marcan el trabajo del Community Manager a golpe de porra y decreto tiránico. Esto hace que los Community Manager deban ‘deducir’ a través de la prueba y error cada vez que este sufre un cambio, qué es lo mejor para la cuenta de su cliente, leyendo cantidades ingentes de artículos y post sobre teorías sobre algoritmos escritas por otros CM, para terminar aplicándolas como dogma de fé. Y si encima te dedicas al vino o a bebidas alcohólicas, pues qué te voy a contar…

Y no te olvides de comentar a otras cuentas, interaccionando con ellas, contestando sus comentarios, dando respuesta a sus DM (Mensajes Directos)… Eso le gusta mucho al algoritmo porque haces el trabajo de las propias Redes Sociales enganchando y atrapando a otros usuarios.

Y así te pasas los días añadiendo que, además cada poco hay que andar revisando y comprobando estadísticas para poder medir el desempeño y periódicamente, redactar informes dando muchos datos para que tu cliente vea lo bien que haces tu trabajo aunque en su fuero interno siga pensando que te paga mucho por tu trabajo…