Dentro del proyecto de creación de marca de Bodegas Maeste, uno de los trabajos que destacó fue el de la creación de sus dos referencias: Alma del Vivar y Alma Del Moral. Un trabajo cuya entidad por si sola fue determinante para poder transmitir todo el trabajo de creación de marca que podéis ver aquí.
Tras la creación de toda la marca y su manual, vimos claro que el diseño de la etiqueta del vino tenía que tener el carácter propio de Bodegas Maeste: Un diseño claramente identitario, con el uso del color principal de la marca, un mostaza que aportara viveza a una etiqueta que, por el vino que tenía en su interior y todo el trabajo estratégico que realizamos con anterioridad, debía ser sobrio.
Realizamos la elección de un papel algodonado, con buen grosor y textura que enfatizada los pocos efectos de la botella, relieves sutiles sin barniz para aportar una botella que tuviera las características que buscáramos: Que fuera sobria, elegante sin ser “carca”, que pudiera ser por su diseño inmediatamente relacionada con vinos top de gama y que destacara por su presencia en cualquier lineal.
Un resultado estéticamente muy bonito y que como no podía ser de otro modo, define a la perfección a la propia marca.