En muchos de los pequeños pueblos de la Ribera del Duero existía hace muchas generaciones la costumbre de construir las bodegas bajo tierra o en cuevas cercanas a las casas familiares. Una costumbre casi perdida que poco a poco, se va recuperando en diversas poblaciones de la zona por aquellos que apuestan en volver a utilizar métodos de elaboración de vino tradicionales.

El diseño de esta etiqueta de vino fue realizada para un pequeño proyecto familiar de nuevos viñadores, que presentan un vino de autor recuperando las instalaciones de una antigua bodega subterránea perteneciente a la familia del propietario del proyecto. Su Naming, Seis Metros, hace referencia a la profundidad exacta en la que se encuentran la sala de crianza de este vino realizado con la variedad Tempranillo donde ha esperado durante 11 meses antes de salir a la superficie. Su degradado, la sensación de pérdida de luz que se siente al descender a la oscuridad de la cueva.

Finalizamos la etiqueta con un troquelado en la parte superior que coincide con el perfil del descenso de la cueva.